MILLARUELO

 

Partido: 1º, de plata, un árbol de sinople terrasado de los mismo y frutado de oro. 2º, de oro, tres aves en palo, en su color (gris negro), picadas y membradas de gules, abiertas las alas y mirando a la diestra.

CONESA

 

 

Cuartelado: 1º y 4º, de oro; 2º y 3º, de azur; brochante sobre el todo un grifo de lo uno en lo otro. Escusón de oro con tres piñas de sinople, bien ordenadas.

ÓRDENES MILITARES

        


En estos días he leido sobre la situación actual de las Órdenes Militares españolas. Entre distintos trabajos he releido uno del Marqués de Siete Iglesias, académico de la Historia, referido a la exigencia de nobleza de sus caballeros y a la situación de aquellos que tomaban el hábito con dispensa de su hidalguía. Lo reproduzco aquí por parecerme de interés. Coincido plenamente con sus opiniones, especialmente con la absoluta indiferencia de las Chancillerías a la condición de Caballero de quienes pleiteaban su hidalguía que yo he comprobado en muchos expedientes.                                                                                                                                                                                                                         

ORDENES MILITARES ESPAÑOLAS

Las Órdenes militares nobiliarias españolas podemos definirlas como Institutos religiosos, cuyos individuos, vocacionalmente, abrazaban la carrera de las armas y estaban sujetos a unas reglas, constituciones y establecimientos bajo la obediencia de un superior o maestre.
En sus comienzos, y hasta varios siglos después, las Órdenes militares españolas no tenían un concepto ni una significación nobiliaria. Se podía ser caballero de una Orden militar sin pertenecer al estado noble. Esto se comprueba por un privilegio de los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel, expedido en Sevilla el 21 de noviembre de 1477, por el que conceden la hidalguía para sí y para sus sucesores a Juan de Velasco, Caballero de Santiago, vecino de Corral de Almaguer (Toledo). En ella consta que dicho don Juan era ya caballero de Santiago cuando los Reyes le concedieron la hidalguía de privilegio; si hubiera sido necesaria la calidad noble para el ingreso en la Orden este privilegio hubiera sido una redundancia. Las Órdenes militares no modificaban la calidad nobiliaria de sus individuos, si éstos no eran nobles, aunque se dispensara por Su Santidad esta calidad para su ingreso (después que sus reglas y definiciones hicieran obligatoria dicha calidad para poder pertenecer a ella). Por el hecho de ingresar en ellas no adquirían la calidad de noble; esto se comprueba por un Capítulo de los Establecimientos de la Orden de Santiago del año de 1653, en que se dispone; «... y si en algún caso suplicásemos a Su Santidad que dispense ..., que Nos y nuestros sucesores seamos obligados, como Reyes naturales, a hazer a tales personas hidalgos, primero que se les dé el hábito, por el gran inconveniente que sería fuesse dado por pechero quien tuviese el dicho hábito». En multitud de pleitos sobre hidalguía, de los que se conservan en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, los litigantes que aducían su condición de caballeros de Ordenes militares o descendientes de ellos, no se tenía en cuenta esta condición, sino que les era necesario, como a cualquier otro litigante, justificar su hidalguía en forma, sin que les bastara la certificación del Consejo de las Ordenes militares, como elemento probatorio, para conseguir sus intentos. 

Aunque ya en el año de 1440 se aprobó un establecimiento en el Capítulo General de la Orden de Santiago, en el que se disponía que para ingresar en la Orden era requisito indispensable probar la nobleza de la varonía del solicitante y la limpieza de sangre por la rama materna, esto no debió llevarse a efecto de una manera rigurosa, ya que hemos visto que en el año 1477 era caballero de la Orden quien no tenía tal calidad.

Este mismo artículo dice como también se refieren estos Establecimientos de la Orden de Santiago a la hidalguía que siempre tienen los hijos naturales de padre hidalgo, esto es los habidos por personas solteras sin impedimento para contraer matrimonio, y la carencia de tal hidalguía de los hijos de hidalgo que fuesen tenidos fuera del matrimonio y fruto de relaciones incestuosas (entre quienes necesitaban dispensa para contraer matrimonio), o hijos de adulterio, o hijos sacrílegos (de clérigo o habido en monja) o hijos de mujer pública.

Así dicen: "Declaramos que pueden tener el hábito de nuestra Orden los legítimos de legítimo matrimonio nacidos y los naturales descendientes de soltero y soltera también lo pueden tener. Pero los bastardos de cualquiera manera de bastardía, aunque su padre y su madre sean hijosdalgo, no lo puedan tener. Lo cual se entienda siendo ellos, o sus padres, o abuelos bastardos y que las bastardías de los bisabuelos, y los demás ascendientes no les dañe. Y si en algún caso suplicásemos a Su santidad que dispense con alguno de los dichos bastardos, o descendiente de ellos, que Nos y nuestros sucesores seamos obligados, como Reyes naturales, a hacer a las tales personas hidalgos ..."

CONDE DE VILLAR DE FUENTES

 

Cuartelado: 1º de oro, un roble terrasado de sinople con un lobo de plata, acollarado de sable, atado a su tronco y contornado; 2º, de gules, cinco estacas de oro puestas en faja; 3º, partido: 1, de azur, tras flores de lis de oro, dispuestas en palo y 2, de gules, seis dados de plata con seis puntos señalados, colocados en dos palos, ambas particiones con bordura de plata; 4º, de azur, dos parejas de lagartos de sinople, linguados de gules, contrapasantes bajo sendas losas de plata.

LORESECHA

 
 

En campo de oro un águila imperial de sable coronada de lo mismo, bordura azur con cuatro castillo de plata interpolados con cuatro leones de oro.

(Certificado del Rey de armas don Félix de BrújulaMartín Crespo Busel y Quiros)

RUIZ

 

De oro, seis roeles verados de azur y plata, puestos en dos palos de a tres. Bordura de gules con diez castillos de oro cargado cada uno de ellos de  un roel de azur.

UNDURRAGA

 

Cuartelado por una cruz estrecha de gules perfilada de plata: 1º, de oro, un roble de sinople con el tronco de su color, sobre un monte de sinople; 2º, de azur, una torre almenada de plata; 3º, de sinople, una balanza de oro; 4º, de sable, un albatros de plata, en vuelo.

GORTAZAR

 

De sinople, una faja, de sable, perfilada de oro, acompañada en lo alto de un toro de plata, y en lo bajo de un lebrel de plata. Bordura de plata con la leyenda ESTAS SON LAS MÍAS, en letras de sable.